César Rodríguez y Alfredo Di Stéfano son los máximos goleadores del F.C. Barcelona y del Real Madrid, respectivamente, en los partidos oficiales disputados entre ambos clubes a lo largo de la historia.
effren Suárez Bermúdez es el último goleador en el gran clásico de Liga del fútbol español. 18 días antes de que naciera Jeffren, el 20 de enero de 1988, el Real Madrid ganaba al Barcelona por 2-1, con dos tantos de Hugo Sánchez para los blancos y otro de Schuster, por aquel entonces jugador del Barcelona. [Real Madrid - Barcelona, en vivo, este sábado a las 22:00 h. en RTVE.es]
Jeffren redondeó la "manita" del Barça al Madrid en la primera vuelta y es el último heredero de César Rodríguez. El mítico César, blaugrana de por vida y jugador en ese club entre 1942 y 1955. Con 14 dianas en 28 partidos jugados, César es el jugador del Barcelona que más goles le ha metido al Real Madrid en competiciones oficiales.
El Pelucas
César debutó contra el Real Madrid en Liga, en un partido que su equipo perdió por 3-0 en el Bernabéu, en septiembre del 42. Su siguiente visita al coliseo blanco fue aún de peor recuerdo, ya que el Real Madrid le metió 11-1 al Barça, en el choque de vuelta de semifinales de la entonces llamada Copa del Generalísimo.
A la tercera fue la vencida y los blaugrana vencieron en la capital por 0-1, con tanto de Valle. Cuentan las crónicas que Martín y César sobresalieron en el cuadro forastero.
No fue hasta la temporada 44/45 cuando el jugador leonés marcó sus primeros dos goles al rival. Fue una de las “manitas” del Barça al Madrid, en partido de Liga jugado en Las Corts.
César era un ariete de los de antes, magnífico cabeceador de aquellos balones de cuero, duro como las piedras. No se sabe si por eso, pero el caso es que César tenía una incipiente alopecia y por eso sus compañeros lo llamaban “El Pelucas”.
Es el tercer máximo goleador del Barcelona en conjunto, pero el primero en competiciones oficiales de todos los tiempos. Sus goles en plancha, para rematar saques de esquina, lo hicieron famoso en la primera parte de la década de los 50, junto a Biosca o Basora, Kubala, Moreno y Manchón.
De Minellita a La Saeta Rubia
César coincidió en sus dos últimas temporadas como jugador azulgrana con llegada de Alfredo Di Stéfano a España. Podían haber sido compañeros en el Barcelona, pero fue el Real Madrid el que se hizo con los servicios de la preciada figura argentina, con no buenas artes, según algunos.
El primer clásico en el que jugó el hoy presidente de honor del Real Madrid, en 1953, los blancos le metieron cinco al Barcelona, dos de ellos los marcó Di Stéfano. En aquel partido no jugó César, quien sí lo hizo en la segunda vuelta, donde el Barça le devolvió al Madrid un brillante 5-1, con un tanto de César. Fue el leonés parte importante para que su equipo eliminara al Real Madrid de la Copa, a finales de la temporada 53/54.
Sus enfrentamientos goleadores no hicieron sino añadir calidad a la rivalidad entre los clubes que representaban. Si César fue Pichichi en dos ocasiones, don Alfredo llegó a serlo en cinco. Si César le metió 14 goles al Real Madrid, Di Stéfano le metió al Barcelona nada menos que 18 tantos en un total de 30 partidos y es el madridista que más veces goleó al equipo catalán en competición oficial.
De su época argentina en River Plate se trajo don Alfredo los apodos de “Minellita”, en recuerdo del también futbolista argentino José María Minella, de la etapa dorada del River. Y también por el que fue más conocido en España, el de “La Saeta Rubia”, por la tremenda velocidad que imprimía a su juego el rubio nacido en el humilde barrio bonaerense de Barracas.
CR7 y La Pulga
Alfredo Di Stéfano cambió la historia del fútbol nacional desde que llegó del Millonarios, de Colombia. Con él en sus filas, entre 1953 y 1964, el Real Madrid triunfó en cinco Copas de Europa y ocho de las diez siguientes Ligas. El Madrid se convirtió en un equipo de leyenda, con Gento, Puskas, Rial o Kopa.
Don Alfredo es una leyenda, un mito del fútbol, del que se ha escrito como para llenar toneladas de papel. Como ocurre con los clásicos Real Madrid- Barcelona y viceversa, en los que ahora otros grandes jugadores, como Cristiano Ronaldo o Messi, engrandecen sus figuras deportivas a base de goles al eterno rival, aunque el portugués aún tiene que estrenarse.
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